BAJABAS DE LA MONTAÑA (Bambuco)
García y Moreno
Bajabas de la montaña,
campesina ingenua y pura,
y se alfombraba el sendero
al paso de tu hermosura;
Los pájaros que en el monte
saludaban la mañana,
se asomaban al camino
para verte a ti, serrana.
Y era más lindo el paisaje
y más alegre la fuente
y más fresco el airecillo
que te besaba en la frente.
Un mirlo que se embriagaba
con el licor de las moras
te vio, se puso a trinar
y se le fueron las horas.
Solo a mí que en mi ranchito
por ti acababa mi vida,
no me tocó ver la gloria
de la mañana encendida.
BAJO LA LUZ DE LA LUNA (Bambuco)
Petrocinia vda de Dueñas
Bajo la luz de la luna
yo vi troncharse un clavel
como se troncha mi vida
cuando me olvidas mujer.
Tengo el corazón herido
por causa de tu desdén.
Llevo el recuerdo escondido
de aquellas horas de ayer.
Fuego tienes en los ojos
y fuego en el corazón
y fuego en tus labios rojos
para besar con pasión.
Fuiste mía y hoy no lo eres
fuimos dos almas en una
como dos cisnes que se aman
bajo la luz de la luna.
Consuelo Velázquez
Bésame, Bésame mucho
como si fuera esta noche la última vez;
Bésame, bésame mucho,
que tengo miedo perderte, perderte después.
Quiero tenerte muy cerca,
mirarme en tus ojos, verte junto a mí,
piensa que tal vez mañana
yo ya estaré lejos, muy lejos de ti.
Soñar... la luna me hace soñar
porque ella dice que está
enamorada del mar.
Y yo, arrastro el mismo dolor;
la luna es una mujer
y el mar es mi propio yo.
En este mundo en que la vida es sueño,
en que los sueños se viven otra vez,
aquel que ama tiene que ser dueño
porque el amor es una insensatez.
Sentí una dolencia de amor
dame un poquito de luz
y que se pierda en el mar.
Tata Nacho
Borrachita me voy para olvidarte,
te quiero mucho, también me quieres.
Borrachita me voy hasta la capital,
p'a servirle al patrón
que me mandó llamar anteayer.
Yo la quise traer, dijo que no,
que si había de llorar, p'a qué volver.
Borrachita me voy hasta la capital,
p'a servirle al patrón
que me mandó llamar anteayer.
BRISAS DEL PAMPLONITA (Bambuco)
Ay, ay, ay, si las ondas del río (bis)
remediaran las penas del corazón,
te contarían, luz de mi vida,
los amargos pesares de mi pasión. (bis)
Escucha sonoro río mis congojas y aflicción,
sonoro río mis congojas y aflicción,
y dile cuánto la adoro, cuánto sufro por su amor;
cuánto la adoro, cuánto sufro por su amor;
Y si al correr de tus ondas
ves que su pecho se agita,
dile que a mi amor lo alientan
las brisas del Pamplonita.
Dile que a mi amor lo alientan
las brisas del Pamplonita.
Ay, ay, ay, si las ondas del río (bis)
remediaran las penas del corazón,
te contarían, luz de mi vida,
los amargos pesares de mi pasión. (bis)
Y dile si a tus orillas
llega su planta a besar,
que de su amor el recuerdo
no se borrará jamás...
Y si al correr de tus ondas
ves que su pecho se agita,
dile que a mi amor lo alientan
las brisas del Pamplonita.