Felipe Bermejo
Soy del mero rancho alegre,
un ranchero de verdad
que trabaja de labriego,
mayordomo y caporal;
Mi querencia es ese rancho
donde vivo tan feliz,
escondido entre montañas
de color azul añil.
Rancho alegre, mi nidito,
mi nidito perfumado de jazmín,
donde guardo mi amorcito
que tiene ojos de lucero y capulín.
En mi rancho tengo todo,
animales, agua y sol
y una tierra prieta y buena
que trabajo con ardor.
Cuando acabo mis labores
ya que se ha metido el sol,
a la luz de las estrellas
me arrejunto con mi amor.
Solo falta allí una cosa
que muy pronto ya tendré;
como estoy recién casado
adivínenme lo que es:
Ha de ser un chilpayate,
grande y fuerte a no dudar,
que será también labriego,
mayordomo y caporal.
Chucho Navarro
Como un rayito de luna
entre la selva dormida
así la luz de tus ojos
ha iluminado mi pobre vida
Tú diste luz al sendero
en mi noche sin fortuna
Iluminando mi cielo
como un rayito claro de luna
Rayito de luna blanca
que iluminas mi camino,
Así es tu amor en mi vida,
la verdad de mi destino.
Tu diste ....
Hermilio Padrón
Un rayito de sol, por la mañana
filtra sus rayos en la enredadera.
Se quiebra en el cristal de tu ventana
y matiza tu hermosa cabellera.
Un rayito de sol, por la mañana.
Mi alma que vive errante y soñadora,
siguiendo en os de una visión lejana.
Quiere llegar a ti como la aurora,
como un rayo de sol, por tu ventana.
como un rayo de sol, por tu ventana.
Demetrio Ortiz
Una noche tibia nos conocimos
junto al lago azul de Ipacaraí,
tú cantabas triste por el camino
bellas melodías en guaraní.
Y con el embrujo de tus canciones
iba renaciendo tu amor en mí,
y en la noche hermosa de plenilunio
de tus blancas manos sentí el calor,
que con tus caricias me dio el amor.
Dónde estás ahora, cuñataí
que tu suave canto no llega a mí,
Dónde estas ahora,
mi ser te adora con frenesí.
Todo te recuerda mi dulce amor
junto al lago azul de Ipacaraí,
todo te recuerda, mi amor te llama, cuñataí.
Antonio Valdés Herrera
No quiero verte llorar
no quiero ver que las penas
se metan en tu alma buena
por culpa de mi querer.
No quiero verte sufrir,
no soy capaz de ofenderte
si sabes que hasta la muerte
juré ser sólo de ti.
Si no encontraste ternura en mi alma
si solo penas te causo yo,
me voy mi vida de tu presencia,
aunque me duela en el corazón.
Yo siempre fui lo que soy,
jamás te dije mentiras
y puse a tus pies mi vida,
sin ninguna condición.
Si tú lo quieres, mi amor,
me voy de ti para siempre
dejando un beso en tu frente
como postrer bendición.
No habrá reproches de parte mía
sólo me importa que seas feliz,
ya vez que todo te di en la vida,
mi pobre vida que es para ti.
Agustín Lara
Rival de mi cariño el viento que te besa,
rival de mi tristeza mi propia soledad.
No quiero que te vayas, me duele que me dejes,
no quiero que te alejes, que ya no vuelvas más.
Mi rival es mi propio corazón por traicionero,
yo no sé cómo puedo aborrecerte si tanto te quiero.
No me explico por qué me atormenta el rencor,
yo no sé cómo puedo vivir sin tu amor.
ROMANCE DEL CACIQUE Y LA CAUTIVA
Reclina niña tu frente sobre mí
que aquí reina un fresco ambiente
y en las montañas se siente un perfume de alelí.
Reclinada y ya cautiva amorosa y sensitiva
en brazos de Amoremí,
quien te ama con ansia ardiente
reclina niña tu frente sobre mí.
Qué más quieres mi cristiana para ti,
si tu frente se engalana con la pluma soberana
del cacique Amoremí.
Tendrás joyas y tesoros,
tendrás perlas y collares
que en la guerra conseguí,
entre sangre castellana
qué más quieres mi cristiana para ti.
El ardiente mediodía
cuando vierte su armonía el tuyú
estaremos niña mía
en la fresca sombra umbría
bajo el verde guamiyú,
en la hamaca recostada
y en mi pecho reclinada
y junto a mi frente tú, al ardiente mediodía
cuando vierte en armonía el tuyú.
En esta noche clara de inquietos luceros
lo que yo te quiero te vengo a decir,
mirando que la luna extiende en el cielo
su pálido velo de plata y zafir.
Y en mi corazón siempre estás
y no puedo olvidarte jamás.
Porque yo nací para ti
y la reina de mi alma serás.
En esta noche clara de inquietos luceros
lo que yo te quiero te vengo a decir:
Abre el balcón y el corazón
mientras que pasa la ronda,
piensa mi bien que yo también
siento una pena muy honda.
Para que estés cerca de mí
te bajaré las estrellas.
En esta noche callada
de toda mi vida será la mejor.
Rafael Escalona
Yo voy a hacer que brote un manantial
en lo más alto de la serranía
a donde solo se pueda bañar
cuando sienta calor Rosa María.
Rosa María no tiene que envidiar
el que otra compre un tocador moderno
que p\'b4a mirarse tiene como espejo
las bellas aguas de este manantial.
Donde se bañará Rosa María
donde se bañará todos los días,
yo no tengo que comprarle tocador
porque en el manantial se ve mejor.
Rosa María no tiene que envidiar
con las bellas aguas de ese manantial.
Si enamorados van a visitarla
Rosa María no los podrá negar
porque su huella quedará pintada
en las arenas de ese manantial.
Como yo siempre voy por otras tierras
procuraré hacé un viaje por el mar
y le traeré un conjunto de sirenas
para que le canten en su manantial.
R. Fuentes - A. Cervantes
Señor eterno Dios,
ante tu altar hoy vengo a suplicarte
y a rogar por el alma de mi amada
que la muerte tan cruel me arrebatara.
Yo sé que tu poder es infinito,
que eres igual con pobres y con ricos,
y es por eso que en ti busco el consuelo
para este corazón que está marchito.
Si estoy dormido la sueño
si estoy despierto la miro
y por donde quiera que ande
su recuerdo va conmigo.
Llorando paso las noches,
paso las noches llorando,
para mí ya el sol no brilla
entre sombras voy vagando.
Señor eterno Dios,
ante tu altar estoy aquí de hinojos
ella se fue y yo quiero morirme
perdónala señor y ruega por nosotros.